Proyectos, proyectos, proyectos y más proyectos y al final se trata de obtener algo, cambiarlo y devolverlo…sólo de eso…
Recuerdo, casi como si fuese antes de ayer, el sonido de la armónica del “Afilaor” (Si se me permite la transcripción literal y las mayúsculas), de hecho, fue este sábado (antes de ayer) cuando lo volví a ver y escuchar después de muchos años.
No se si existirá una escuela de Afilaores pero algo similar debe haber, no pueden ser casuales tantas similitudes con mi recuerdo, mismo soniquete de armónica, misma gorra de pana a casi 30 grados de temperatura, mismo chalequillo de chungo barato pero muy digno, misma cara cuarteada (Parece que pruebe en ella todas las hojas que afile) y mismo tono sutil e indiscutible de voz, con mucha elegancia y gallardía tras tupida cortina de humo del escape de su moto mientras la cilíndrica piedra pómez hace fuegos artificiales con mi mejor cuchillo, como diferencia destacable, intuyo el precio, 3 euros ahora, sospecho que no serían 500 pesetas entonces, se hubiese extinguido, sin remedio esta romántica especie.
Pero centrémonos.
Que bien me lo hizo el hombre, como trazó todos los estados de vida de un proyecto,
1. Captación o señalización “se ofrece algo?”
2. Negociación “suba usted que yo le espero”
3. Venta “son 3 eurillos de ná”
4. Ejecución “encender la mobilette, y el Ducados, mirar la hoja del cuchillo como si fuese única, chispas al aire, metal deslizándose, limpieza de la zona en cuestión”
5. Análisis de resultados “guarde usted cuidao que mire (mientras corta una hoja de papel con mi nuevo cuchillo afilado)” (ROI urbano y cotidiano quizá?)
6. Cobro “alguna otra cosita (mientras se embolsa las 3 monedas)”
7. Fidelización “tijerillas también apañamos”
8. Cierre del proyecto “condió”
TODO ESTO EN 5 MINUTOS ( 36 € LA HORA, IVA 0% COMO LA MISMITA FORMACIÓN)
Y mientras, la vida sigue en nuestra burbuja, una plataforma u otra, estos contenidos o aquellos, tutores externos o internos, complicadísimos “exceles”, planificaciones incomprensibles con Project o similares, diagramas, informes eternos y en resumen, proyectos que para todos nosotros, son más simples en su esencia que afilar un cuchillo, esto es lo que hay, eso sí a unos precios hora que se alejan poco o nada de los del maestro Afilaor, poco o mucho tenemos que aprender de los oficios desde nuestro pedestal de consultores…
La verdad, el analisis comparativo, muy completito. Quizás te ha faltado el hecho de que ese hombre, no tiene competencia. Tampoco tiene un target objetivo, ni una gama de servicios que ofrecer, pero, es que es un afilaor... y tu poco mas y lo conviertes en un pricewaterhousecoopers, macho.
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