Ir al contenido principal

La internacionalización y los dogmas


Hay una frase que me gusta mucho y en la que pienso a menudo: “La suerte baraja las cartas y nosotros las jugamos“ (Arthur Schopenhauer (1788-1860), filósofo alemán), sirve para los negocios en particular y para la vida en general.


Yo estoy de acuerdo a medias, porque la suerte es importante, importantísima en el éxito de todos los emprendimientos, pero su aleatoriedad, puede intentar reducirse a la mínima expresión, ¿cómo? Teniendo suerte al escoger las decisiones que tomemos e incluso la gente en la que apoyarnos.
La internacionalización es emprender a domicilio, es algo así como volver a andar un camino que ya hemos recorrido en nuestro mercado (País) para volver a hacer las mismas cosas, pero de la manera que se hagan allá a dónde vamos.
Esto no quiere decir precisamente empezar de “0”, de hecho, no es así porque tenemos una cosa en la maleta que no teníamos aquel día que empezamos lo que fuese, tenemos nuestro mayor valor, o nuestros mayores valores, nuestra experiencia y nosotros, que somos hoy la suma de todo lo que ha pasado este tiempo.
Hay muchos mitos y leyendas en esto de la internacionalización, algunas de ellas son dogmas contra los que la realidad misma nos puede hacer enfrentarnos, en estas líneas hablaré de dos:
1.       La internacionalización no puede ser una vía de escape o necesidad
2.       Siempre que vayamos a un mercado, es necesario (imprescindible he llegado a escuchar) ir con un socio local de la mano
Sobre la primera afirmación, todas las discrepancias, tomar la decisión de irnos a otro país a desarrollarnos profesionalmente, ya sea a nivel corporativo o a nivel individual, en la mayoría de los casos está forzado por la necesidad, esta necesidad puede tener su origen en muchos puntos, la necesidad de crecer, de seguir creciendo o de comer, Coca Cola, ZARA, INDRA, tienen una clara vocación por seguir creciendo, no por su tamaño, pues muchas grandes constructoras, miles de PYMES españolas que han sufrido los estragos de la crisis o mi vecino del cuarto que con matrículas de honor en industriales se tiene que ir a miles de kilómetros de su casa, lo que quieren es comer. Por lo tanto, internacionalizarse, en un mundo ideal, forma parte de una estrategia global de una compañía emprendedora, en la realidad, es una necesidad, cualquiera que sea su origen.
Sobre el segundo punto, continúo con discrepancias y además aviso de los peligros. Mi especialidad y experiencia se centra en los servicios, por qué no decirlo, también mis prejuicios.
Supongamos que Aristóteles Onassis tenía razón cuando decía “El éxito en los negocios consiste en saber algo que nadie sepa” (No es mucho suponer del hombre más rico de su época uno de los primeros o el primer milmillonario de la historia), sí esto es así, por muy 2.0 que uno sea, si me voy a un mercado nuevo, a hacer eso que yo sé hacer y que nadie sabe (hacer como yo) lo normal es que si tengo un socio, por mucho NDA que firmemos, quizá nunca llegue a saber tanto como yo, pero sí lo suficiente como para convertirse de un día para otro en mi competencia, con los valores añadidos que suponen ser nativo vs. Foráneo.
Por lo tanto, ni hay dogmas ni hay suerte lo que hay que hacer es pensar muy bien lo que se va a hacer, no mucho, bien y rodearnos de los mejores profesionales, pero de esto, hablaremos en otra ocasión o cuando ustedes quieran…


Comentarios

Entradas populares de este blog

Diferencias entre Quito y Lima…

El clásico Panama... Antes de empezar con la clase de geografía comparativa, una cosa que se me olvidó contar de Lima. Era sábado por la tarde, yo estaba sólo en la “casa cuartel” y sonó el teléfono fijo, una voz femenina al otro lado: “Disculpe señor, estamos preguntando a los vecinos, ¿cree usted que acabará el sufrimiento?” Me quedé callado, pensando en  posibles rimas de “sufrimiento” para el posible premio que me iba a llevar, para ganar tiempo contesté: “creo que usted se ha equivocado” “no señor, cuando cree que acabará el sufrimiento en el mundo” “buena pregunta señorita” “pero cuando?” “no tengo ni idea, es más, ¿qué quieres?” “me permite leerle unos versículos de la bibl…” “adiós”… No se si eso es normal o no, (Creo que en Perú puede serlo) la industria de la iglesia, todas y los diferentes cultos, mueve masas, el sábado estuve cerca de la puerta de una iglesia por la tarde y las familias iban felices, limpios, bienolientes a su cita con dios, una

(No obstante) Apología del Eufemismo

Por culturilla general ( apología / eufemismo ) y porque las palabras redondas y sin sinónimos, están para ser usadas y porque si el título de esta entrada fuese “Defensa de la evitación de palabras malsonantes” nunca estaría en este blog, no sé si en algún otro… Antes de meterme en materia, quiero citar el comentario que me hizo mi amigo José Manuel L.B. cuando le conté el título de mi siguiente entrada en este mi “neoblog”: -           ¿qué? Y como quieres que alguien haga clic para leer lo que se dice detrás de ese “titulito”, aunque te voy a decir una cosa, este país es eufemístico y el gobierno es eufemístico también… La verdad es que no lo había pensado así, y ciertamente mal pensado me parece que vivimos en un lupanar de eufemismo, ahora veamos si somos capaces de encajar estas disertaciones pseudo-paranoicas  en el universo paralelo que nos ocupa en este foro y nos da de comer cada día, el e-learning, pagaré caro la elección del título, ahora no se muy bien como salir de

Día 1 (Domingo de descanso, turismo y preparación)

Quito es la segunda capital más alta del mundo (unos 2.800 m) después de la Paz (más de 3.000 m) y es la capital (unos 2.000.000 Hab.) del segundo país más pequeño de Sudamérica en extensión y población (unos 14.000.000 Hab), después de Uruguay (Esto nos lo dijo el guía del transfer anoche pero tengo que contrastarlo…). No es la ciudad más grande del país porque Guayaquil tiene más población (unos 3.000.000 Hab) pero es una pasada… Esta mañana después de desayunar y pasar una noche mejor de lo que esperaba, tranquilamente hemos “tomado” un taxi 3 de los integrantes del grupo no sin antes echarnos protección 50 (femenina que es la que yo llevaba), porque el sol a esta altura quema… Nos hemos subido a lo que aquí se llama “El Panecillo”, que es la típica montaña o cerro que tienen algunas capitales de otros países de esta zona que suele congregar ciertos ritos y cultos a niveles más altos que la propia ciudad, de hecho esta virgen alada, está a más de 3.000 metros, ahí hemos es