Es miércoles por la tarde, ya se va terminando esta etapa de mi viaje, he terminado las reuniones de hoy (5 en total) y aunque sé que es un poco friky, escribo estas líneas, subido en una bicicleta en el gimnasio del hotel (30 minutos al día y unas pesillas…), con unas vistas espectaculares de Quito y del volcán Pichincha. Antes de ir con el día de hoy, dos cosas, en primer lugar que aquí no se ha notado el terremoto de Chile (entiendo la alarma de familiares y amigos pero como no tenemos lo que se llama por aquí cultura sísmica…)y segundo, vamos con el día de ayer. Panorámica del gimnasio por delante. El gimnasio. Fue un día típico de los míos, en primer lugar porque tuve muchas reuniones y en segundo porque no comí...pero si que cene y muy bien por cierto. Algo si que tuvo de especial el día de ayer porque entre la primera reunión de la mañana a las afueras de Quito y la segunda, tenía un hueco de tanto tiempo que convencí a mi taxista para que me llevase a la mi...
Lugar de dispersión, consuelo y disertación desértico-virtual